Essamerian, la ecuaciòn celeste. Libro indefinido en su gènero pero completamente liberador y amador que da seguimiento a lo que Arturo expusiere en Exiliados Celestes: una nueva visiòn de nuestro Ser, libre y amoroso. Es un texto que cuestiona y refuta la visiòn religiosa del mundo islàmico, asì como del judaìsmo y el cristianismo en aras de algo completamente novedoso: La libertad y felicidad Humana.
Fuera de su cuerpo durante 7 dìas, Essamerian, un joven esclavo àrabe es conducido por extraños personajes esplendentes - entre los que se encuentra el Arcàngel Gabriel - por una regiòn inimaginable y sorprendente que ellos llaman la regiòn misma del Alma.
En la contratapa se lee:
He venido a traeros el cadáver de vuestro dios.
¡Miradlo ahí tendido en la escoria que sois vosotros!
¡Miradlo en vuestros hogares apestando vuestras alcobas y espantando a vuestros niños!
¡Miradlo en los podios cómo se pudre y en los altares babeando sangre negra y nauseabunda, la cual seguís bebiendo como fieras aterradas por el hambre!
¡Miradlo en las banderas de los unos contra los otros llevándoos a las guerras!
¡Escuchadme pueblos del mundo!:
¡Venid a ver el cadáver de vuestro dios!
¿O es que acaso la pestilencia no os hace salir a respirar el aire nuevo de la vida?
¡He aquí el cadáver que os lleva a la conflagración y perdición!
¡He aquí por el que combatís!
¡He aquí la bandera de vuestra vergüenza!
¡He aquí lo que queréis mantener callado cuando la apestilencia os grita a la conciencia!
¡Pueblos del mundo de oídos sordos, la campana de la muerte os anuncia el fin de vuestro dios, no seáis más su sepulcro!
¡Escuchad pueblos del mundo: Dios ha muerto y vosotros vais vivos!
¡No os arrojéis con él a los abismos que de ahí no sois!
Se puede adquirir por correo MEXPOST certificado al igual que sus otros 13 libros.
Fuera de su cuerpo durante 7 dìas, Essamerian, un joven esclavo àrabe es conducido por extraños personajes esplendentes - entre los que se encuentra el Arcàngel Gabriel - por una regiòn inimaginable y sorprendente que ellos llaman la regiòn misma del Alma.
En la contratapa se lee:
He venido a traeros el cadáver de vuestro dios.
¡Miradlo ahí tendido en la escoria que sois vosotros!
¡Miradlo en vuestros hogares apestando vuestras alcobas y espantando a vuestros niños!
¡Miradlo en los podios cómo se pudre y en los altares babeando sangre negra y nauseabunda, la cual seguís bebiendo como fieras aterradas por el hambre!
¡Miradlo en las banderas de los unos contra los otros llevándoos a las guerras!
¡Escuchadme pueblos del mundo!:
¡Venid a ver el cadáver de vuestro dios!
¿O es que acaso la pestilencia no os hace salir a respirar el aire nuevo de la vida?
¡He aquí el cadáver que os lleva a la conflagración y perdición!
¡He aquí por el que combatís!
¡He aquí la bandera de vuestra vergüenza!
¡He aquí lo que queréis mantener callado cuando la apestilencia os grita a la conciencia!
¡Pueblos del mundo de oídos sordos, la campana de la muerte os anuncia el fin de vuestro dios, no seáis más su sepulcro!
¡Escuchad pueblos del mundo: Dios ha muerto y vosotros vais vivos!
¡No os arrojéis con él a los abismos que de ahí no sois!
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